Los Macarons son una delicia dulce típica de Francia. Ideal para acompañar un buen té (o por qué no un café). Consiste en dos tapas de una masa de harina de almendras cocidas al estilo merengue (quedando perfectamente balanceado el exterior ligeramente crocante y el interior blando) y rellenas con crema de distintos sabores o exquisitos ganache.
Si bien los macarons existen en los libros desde la edad media, no tenían ni los colores ni los sabores actuales. Este concepto fue creado por una famosa casa de té parisina, Ladureé, donde se consiguen, probablemente, los mejores macarons del mundo (compitiendo macaron a macaron con los de Pierre Hermé).
Ese concepto hace que los macarons no sean solo un dulce para acompañar un té o un café, sino un estilo, un disfrute, un despertar de esos sentidos que vamos perdiendo con el día a día. Los macarons tienen que ser perfectos: sabor, textura y presentación.
¿Cómo se hacen los Macarons?
Los macarons se hacen básicamente con harina de almendras, azúcar y clara de huevo. A simple vista parece sencillo, pero hacerlos requiere mucha práctica e incluso condiciones especiales. Influyen en el resultado, por ejemplo, factores como la humedad ambiente.
Los rellenos son elaborados con materias primas de la mejor calidad, y a diferencia de los macarons de Ladureé, algunos de nuestros sabores son más cremosos (estoy escribiendo y ya me dan ganas de comer uno!) y requieren de mayor dedicación en la elaboración y armado.
¿Qué tamaño tienen los Macarons?
La medida standard de los macarons es de entre 3,5 y 4 cm, aunque también los hay más chicos (conocidos como mini-macarons) y más grandes (desde el tamaño de un alfajor hasta el de una torta).
Los nuestros son tamaño standard. Creemos que es la medida justa ya que cada macaron se disfruta entre 2 o 3 bocados. De este tamaño no son ni escasos ni empalagosos. Justos y delicados.
¿Cuánto duran?
Técnicamente pueden durar varios días en la heladera (recomendamos no más de una semana) y algunos sabores incluso varios días fuera de la heladera. Pero para nosotros, lo ideal es consumirlos el mismo día de la entrega o al día siguiente. Por esto es que en Quiero Macarons! los hacemos a demanda y tratamos de coordinar la entrega para el día de consumo.
Muchos de nuestros clientes prefieren sus macarons «reposados» uno o dos días en la heladera. Si bien de esta forma pierden un poco de crocantéz, ganan mucho en sabor. Lo ideal es probarlos, probar el tiempo de reposo, y encontrar así el sabor y textura justa a tu gusto.
Algo que es muy importante, además de conservarlos en la heladera, es dejarlos a temperatura ambiente entre 10 y 15 minutos antes de consumirlos para que no queden duros por el frío de la heladera y logren desarrollar la textura que debe tener un macaron.
¿Cómo es la presentación?
La presentación de los Macarons es fundamental y tratamos de cuidarla al máximo. Queremos que nuestras cajas sean un regalo, aunque la compres solo para vos!
Tenemos cajas de 9 macarons y de 18 macarons. Los sabores son a elección o podemos armarte una caja surtida.
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